31/1/11

¡Preguntas frecuentes sobre cáncer!

¿Cuál es la probabilidad de recuperarse de un cáncer de cuello de útero?

El pronóstico (posibilidad de recuperación) depende de factores como:
  • El estado del cáncer (si afecta a parte del cuello del útero, si afecta a todo el cuello uterino o si se ha expandido a los ganglios linfáticos o a otros lugares del cuerpo).
  • El tamaño del tumor.

¿Cómo se diagnostica el cáncer de cuello de útero?

El cáncer de cuello de útero se diagnostica realizando una serie de pruebas. Normalmente se hace primero una citología y, si tiene más de 35 años, la prueba del VPH, seguida de una colposcopia (en la que se utiliza una especie de microscopio óptico para examinar el cuello del útero) y de una biopsia (en la que se extrae una muestra de tejido para analizarla en el laboratorio).


¿Cuánto tiempo tarda en desarrollarse el cáncer de cuello de útero?

Una vez que las células comienzan a transformarse, han de pasar normalmente de 10 a 15 años hasta que se desarrolla un cáncer de cuello de útero invasivo. Cuando las células cambian, primero se vuelven "precancerosas", una enfermedad denominada también "displasia" o CIN (la abreviatura de neoplasia intraepitelial cervical).


Si la displasia se descubre temprano, se puede tratar antes de que las células se vuelvan cancerosas. Lea en la página web el debate sobre la displasia.

9/1/11

MADRID.- Una joven estudiante de 24 años ha sido la primera mujer en España en recibir la vacuna para la prevención del cáncer de cuello de útero. La vacuna es preventiva y por tanto no representa un tratamiento contra el cáncer. No obstante, si la mujer ha estado expuesta a alguno de los cuatro tipos de virus la vacuna la protegerá de aquel que no la haya infectado.
El coste en el mercado será de 154,86 euros por dosis, lo que significa que el precio total del tratamiento (tres dosis) será de 464,58 euros.
El pasado día 10 el Ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, anunció que este producto se incluiría en el calendario vacunal del Sistema Nacional de Salud (SNS) para ser administrado a niñas entre los 11 y 14 años. Según su estimación, si actualmente existen aproximadamente 200.000 niñas de 11 años en España y coste fuera para las CCAA de 100 euros la dosis, el coste anual sería de 60 millones de euros.
La aprobación de la vacuna se basó en un estudio realizado a más 20.000 mujeres de 33 países, a mujeres comprendidas entre las edades recomendadas en el tratamiento, y los extensos estudios clínicos realizados han demostrado que la vacuna proporciona una fuerte memoria inmunitaria en las mujeres vacunadas y una eficacia del 100% en la prevención de lesiones cervicales precancerosas, en lesiones de bajo grado y en la prevención de verrugas genitales.
Según los datos de la Organización Mundial de Salud (OMS), este tipo de cáncer es el segundo más frecuente entre las mujeres de entre 15 y 44 años, sólo por detrás del de cáncer de mama.

Videos de interés


He encontrado este video que resulta muy útil para entender facilmente qué es y cuáles son las causas del cáncer de útero.
Espero que os guste y os sirva de ayuda.

¿Qué es?

El cérvix es la parte inferior del útero o matriz y se conoce comúnmente como cuello de la matriz. El cérvix tiene un papel muy importante en el mantenimiento de un embarazo normal. El cáncer de cérvix constituye el 6 por ciento de los tumores malignos en mujeres, el segundo más frecuente entre todas las mujeres y el más frecuente entre las mujeres más jóvenes.

Causas

Existen algunos factores que se han relacionado con la incidencia del cáncer de cérvix. El factor de riesgo más importante en el desarrollo de lesiones premalignas (CIN) o cáncer de cérvix es la infección por papilomavirus, especialmente los tipos 16 y 18. Otros factores son:

  • El consumo de tabaco.
  • La promiscuidad sexual.
  • Edad precoz de inicio de relaciones sexuales.
  • Número de hijos elevado.
  • Bajo nivel socioeconómico.
  • Menopausia después de los 52 años.
  • Diabetes.
  • Elevada presión arterial.
  • Exposición a elevados niveles de estrógenos.
Por ello, se recomienda habitualmente la realización del test de Papanicolaou cuando la mujer comienza a mantener relaciones sexuales, de manera anual en mujeres de alto riesgo y en mujeres de bajo riesgo, después de 2-3 revisiones normales, se pueden realizar cada 3 años.

Síntomas de Cáncer de cuello de útero

Los programas de detección precoz permiten diagnosticarlo en mujeres asintomáticas. Habitualmente el primer síntoma de cáncer de cérvix es el sangrado postcoital o entre dos menstruaciones. También puede ir acompañado de un aumento en las secreciones vaginales, que se hacen malolientes.

Es posible que la mujer no tenga ningún dolor ni síntoma hasta las últimas fases de la enfermedad, pero las Pap realizadas sistemáticamente pueden detectar el cáncer cervical de forma precoz. El cáncer cervical comienza con cambios lentos y progresivos en las células normales y tarda varios años en desarrollarse. Estos cambios progresivos se observan al microscopio colocando las células extraídas mediante la técnica Pap sobre un portaobjetos. Los patólogos han descrito estos cambios en distintos estadios que van desde la normalidad hasta el cáncer invasivo.

Prevención

Existen dos vacunas que previenen el cáncer de cuello de útero así como otras enfermedades causadas por el virus del papiloma humano (VPH).
La primera, Gardasil, del laboratorio Sanofi Pasteur MSD, fue comercializada en España en el año 2007, y la segunda, Cervarix, de GlaxoSmithKline (GSK), está en las farmacias desde principios de 2008.
Gardasil previene la aparición de displasias cervicales de alto grado, carcinomas cervicales, lesiones displásicas vulvares y vaginales de alto grado y verrugas genitales causadas por los tipos de VPH 6, 11, 16 y 18. Estos dos últimos tipos de VPH causan el 70 por ciento de las muertes por este tumor. Esta vacuna se dirige a niñas y mujeres de entre 9 y 26 años, siendo cien por cien eficaz en aquellas que no hayan mantenido relaciones sexuales y que, por lo tanto, no hayan estado expuestas al virus. La Agencia Europea de Medicamentos (EMEA) estableció que su uso estaba contraindicado en el caso de pacientes con síndrome coronario agudo, como angina u otros tipos de infarto de miocardio. Tampoco está recomendado en personas con enfermedad cardiaca isquémica y/o enfermedad periférica arterial, y su combinación con insulina debe darse sólo en casos excepcionales. Se compone de tres inyecciones.
Cervarix, está igualmente indicada para la prevención de las lesiones premalignas del cuello de útero y del cáncer de cérvix, relacionados causalmente con los tipos 16 y 18 de VPH y ofrece además protección cruzada frente a los tipos 31, 33 y 45. Induce niveles de anticuerpos en un orden de magnitud mayor que los encontrados tras una infección natural en mujeres de hasta 55 años, aunque el nivel de anticuerpos en sangre es mayor en los intervalos de edad de entre 10 y 14 años. Entre sus particularidades, presenta un innovador sistema adyuvante AS04, que confiere gran potencia y duración a la inmunización. De hecho, es la única que ha demostrado que los anticuerpos presentes en la sangre pasan de forma eficaz también al cuello del útero. Consta, al igual que Gardasil, de tres dosis, adquiridas en la farmacia.

Tipos de Cáncer de cuello de útero

Existen principalmente dos tipos de cáncer de cérvix: carcinoma escamoso en el 85 por ciento de los casos y adenocarcinoma en el 15 por ciento.

Diagnósticos


La Pap puede detectar de forma exacta y poco costosa hasta un 90 por ciento de los cánceres cervicales, incluso antes de que aparezcan los síntomas. En consecuencia, el número de muertes por esta enfermedad se ha reducido en más del 50 por ciento. Es recomendable que las mujeres se hagan su primera Pap cuando comienzan a ser sexualmente activas o a partir de los 18 años y que lo repitan sucesivamente una vez al año. Si los resultados son normales durante 3 años consecutivos, entonces la prueba puede espaciarse y realizarla cada 2 o 3 años, siempre que no se cambie el hábito de vida. Si todas las mujeres se sometieran a la Pap de forma periódica, podrían eliminarse las muertes causadas por esta clase de cáncer. Sin embargo, casi el 40 por ciento de las mujeres de los países desarrollados no se hace la prueba regularmente.
Si se encuentra una masa, una úlcera u otra formación sospechosa sobre el cuello uterino durante una exploración pélvica, o si los resultados de las Pap indican una anomalía o cáncer, se debe realizar una biopsia (extracción de una muestra de tejido para examinarla al microscopio). La muestra de tejido se obtiene durante una colposcopia, en la que se usa un tubo de visualización con una lente de aumento (colposcopio) para examinar el cuello interno del útero minuciosamente y escoger el lugar idóneo de la biopsia. Se realizan dos clases de biopsia: la biopsia en sacabocados, en la que se extrae una diminuta porción del cuello uterino que se selecciona visualmente con el colposcopio, y el legrado endocervical, en el que se raspa el tejido del canal del cuello inaccesible visualmente. Ambos procedimientos son un poco dolorosos y producen una pequeña hemorragia, aunque juntos suelen proporcionar suficiente tejido para que el patólogo establezca un diagnóstico. Si éste no resulta claro, se realiza una conización, en la que se extrae una mayor porción de tejido. Por lo general, esta biopsia se realiza mediante escisión electroquirúrgica en la propia consulta del médico.
Una vez que se ha establecido el diagnóstico, se deben determinar el tamaño y la localización exacta del cáncer (es decir, se realiza un estadiaje). El proceso se inicia con una exploración física de la pelvis y varias pruebas (cistoscopia, radiografía de tórax, pielografía intravenosa, sigmoidoscopia) para determinar si el cáncer cervical se ha extendido a otras estructuras circundantes o a partes más distantes del cuerpo. Así mismo, pueden realizarse otras pruebas, como una tomografía computadorizada, una enema con papilla de bario y radiografías de huesos e hígado, dependiendo de las características de cada caso.

Tratamientos


El tratamiento depende del estadio en que se encuentre el cáncer. Si el cáncer está confinado a la capa más externa del cérvix (carcinoma in situ), a menudo se puede eliminar el cáncer por completo extrayendo parte del cérvix con un bisturí o mediante escisión electroquirúrgica. Este tratamiento tiene la ventaja de no alterar la capacidad de tener hijos. Pero ya que es posible que el cáncer recidive, los médicos aconsejan que las mujeres se realicen revisiones y Pap cada 3 meses durante el primer año y cada 6 meses a partir de este momento. Si una mujer tiene un carcinoma in situ y no desea tener hijos, es recomendable la extirpación del útero (histerectomía).
Si el cáncer está en un estadio más avanzado, es necesario realizar una histerectomía más una extracción de estructuras adyacentes (histerectomía radical) y de ganglios linfáticos. Los ovarios, si son normales y funcionan correctamente, no se extirpan cuando las mujeres son jóvenes. La radioterapia también es muy efectiva para el tratamiento del cáncer cervical avanzado que no se ha extendido más allá de la región pélvica. A pesar de que causa pocos o ningún problema inmediato, puede provocar irritación en el recto y la vagina. Las lesiones en la vejiga y el recto pueden producirse incluso tiempo después, y los ovarios, en general, dejan de funcionar.
Cuando el cáncer se ha extendido más allá de la pelvis, a veces se debe recurrir a la quimioterapia. Sin embargo, sólo es eficaz en el 25 al 30 por ciento de los casos tratados y los efectos habitualmente son temporales.